Israel ha anunciado este jueves la muerte del jefe militar de Hamás en Gaza, Mohamed Deif, 20 días después del ataque directo que lanzó en el sur de la Franja para acabar con él y que causó la muerte de al menos 90 personas en una zona de acampada humanitaria para desplazados por la guerra cerca de Jan Yunis. Hasta el momento, la milicia no ha reconocido su muerte.
Además, miles de personas han participado en el funeral del líder político de Hamás, Ismail Haniya, en Teherán, asesinado en la madrugada del miércoles en otro ataque que Irán atribuye a Israel. El líder supremo del país, Alí Jamenei, se ha encargado de la oración fúnebre en la ceremonia en el patio de la Universidad de Teherán. La multitud ha acompañado el féretro del líder de Hamás y su escolta hasta la emblemática plaza Azadi de Teherán.
Intervención de la ONU para reducir tensiones
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha instado a trabajar “vigorosamente” para reducir la tensión provocada por los últimos ataques en los Altos del Golán, en Beirut y en Teherán. Estos últimos ataques “representan una peligrosa escalada” en un momento en el que todos los esfuerzos deberían conducir a un alto el fuego en Gaza, la liberación de los rehenes israelíes y el aumento exponencial de la ayuda humanitaria a Gaza.
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU ha revelado que al menos 10,000 palestinos de Gaza, entre los que hay pacientes, médicos y civiles, además de combatientes capturados, han sido llevados a Israel desde el pasado octubre. La mayoría, según Naciones Unidas, no tenían cargos en contra y sufrieron distintos tipos de torturas y maltratos.
Testimonios de detenidos palestinos
“Los detenidos han dicho que estuvieron en lugares tipo jaulas, que se les mantuvo desnudos por largos periodos usando solo pañales. Sus testimonios indican que estaban con los ojos vendados, privados de alimentos, agua y de sueño, sujetos a descargadas eléctricas y a quemaduras con cigarrillos”, según un informe publicado por el organismo.
Agrega que entre los malos tratos también hubo situaciones en los que se soltaron perros contra los detenidos, mientras que otros fueron víctimas de simulaciones de ahogamiento con agua o se les ataron las manos para colgarlos del techo.
Impacto en la comunidad internacional
El informe también da cuenta de casos de violencia sexual contra hombres y mujeres palestinas. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), el organismo que tiene el mandato internacional de visitar a los prisioneros de guerra, no ha podido visitar a detenidos palestinos en instalaciones de Israel al no recibir permiso de las autoridades.
La ONU recalca que en la gran mayoría de casos de detenidos civiles, como periodistas, defensores de los derechos humanos o personal médico, las detenciones se han realizado sin que existan cargos o un proceso judicial, y tampoco se les ha dado acceso a una defensa.