El SAT detectó que algunos contribuyentes consignan en las declaraciones presentadas para efectos fiscales, deducciones falsas o ingresos acumulables menores a los realmente obtenidos o determinados conforme a la ley, sin exigir que el sujeto activo tenga una calidad específica, por lo que ha tomado cartas en el asunto y los enviará a la cárcel.
De hecho, estas acciones son consideradas como defraudación fiscal equiparable que es de los motivos más graves para girar una orden de aprehensión. Por lo que aquí te decimos cuáles son las razones por las que el SAT te puede meter a prisión.
Aunque esta infracción, que tiene como consecuencia la cárcel, se realiza a través de proceso en los tribunales mexicanos, ya que se ha presentado deducciones falsas o ingresos acumulables menores a los realmente obtenidos o determinados conforme a la ley.
¿El SAT puede meterte a la cárcel?
Sí, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) tiene la facultad de enviar a la cárcel a aquellos contribuyentes que omitan el pago de impuestos de los ejercicios fiscales, así como otros movimientos irregulares que llevan a cometer delitos más serios.
¿Cuáles son los motivos por los que el SAT puede enviarte a la cárcel?
Omitir solicitar su inscripción a la de un tercero ante el Registro Federal de Contribuyentes por más de un año, así como el proporcionar datos, avisos e informes falsos.
Usar intencionalmente más de una clave de RFC o cambiar su residencia o bien, desaparecer del lugar donde tenga registrado su domicilio fiscal y que no presente el aviso del cambio de residencia.
Suplantar la identidad de un contribuyente por cualquier medio físico, electrónico, óptico, magnético, documental y de cualquier otra clase de tecnología que se utilice para autorizar la suplantación de identidad.
Inducir para que una persona física se inscriba al Registro Federal de Contribuyentes, para utilizar sus datos de manera indebida.
¿Cuáles son las sanciones por no declarar?
El SAT puede sancionar a un contribuyente por no hacer su declaración anual, una de ellas es enviarlo a prisión de tres meses a dos años, dependiendo del monto defraudado y si no excede un millón 932 mil 330 pesos.
Así mismo, el SAT mete a la cárcel al contribuyente, de dos a cinco años, si no declara, y el monto excede el millón 932 mil 330 pesos, pero no de 2 millones 898 mil 490 pesos.
(Con información de La Verdad)