Yucatán, 22 de mayo 2024. – Este 21 de mayo la Reserva de Ría Lagartos cumplió 25 años, desde la publicación del decreto presidencial que la declaró un Área Natural Protegida, con el objetivo de preservar la flora y la fauna de la zona noreste de la península de Yucatán. Ubicada entre los municipios de Río Lagartos, San Felipe y Tizimín, en Yucatán, este espacio de conservación en la que habitan aves, mamíferos y reptiles, comprende un polígono de 60 mil 347 hectáreas de selva tropical.
Consideraciones
El decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación, el cual data del 21 de mayo de 1999, se menciona que la declaratoria se dio luego de considerar a las especies silvestres como patrimonio del estado, además de la necesidad de ordenar el desarrollo industrial, agropecuario, urbanístico y turístico de la zona.
“Ría Lagartos, localizada en el extremo oriental de la franja litoral de Yucatán, presenta una gran diversidad de ambientes, como el manglar, selva mediana subperennifolia, selva baja caducifolia, vegetación de dunas costeras, petenes y sabana representada por tular, pastizal y carrizal que son los principales sitios de anidación de aves palustres y marinas; en conjunto, estos sistemas sustentan una alta diversidad de flora y fauna en relación con áreas continentales de tamaño similar”, indica el decreto.
Además, el documento federal destacó que los humedales de Ría Lagartos son ejemplo único en el mundo y el primer humedal mexicano de importancia internacional, ya que contienen un número importante de especies vegetales o de animales raros, vulnerables o en peligro de extinción.
¿Qué especies la habitan?
Como mencionamos anteriormente, la diversidad de esta área natural es muy vasta y el decreto para su creación documentó que entre la flora de la región, destacan especies como kuká, nakax, chit, mamilaria, mangle rojo, mangle negro, mangle blanco, mangle botoncillo, zapote y guayacán, entre otros.
Así mismo, se encuentran algunas especies de fauna amenazadas, endémicas, en peligro de extinción o sujetas a protección especial, tales como: el mono araña, jaguar, ocelote, tigrillo, onza, oso hormiguero, flamenco rosa, jabirú, halcón peregrino, tortuga carey, tortuga caguama, tortuga blanca, tortuga laúd y el cocodrilo prieto.
Además, las playas de Ría Lagartos son reconocidas por ser una de las principales zonas de anidación de tortuga carey y tortuga blanca.
En ese sentido, la creación del polígono protegido buscó prevenir el riesgo de que la zona sufra transformaciones ambientales importantes, por lo que se hace necesario conferir el estatus de protección de reserva de la biosfera.
Contribución medioambiental
Ría Lagartos es un área de gran importancia ecológica, económica y cultural. Su conservación y manejo sostenible son esenciales para mantener la biodiversidad, apoyar la economía local a través del ecoturismo y preservar los ecosistemas críticos y las comunidades que dependen de ellos.
Al mismo tiempo, Ría Lagartos es un lugar importante para la investigación científica y la educación ambiental. Varias instituciones realizan estudios sobre la ecología y la conservación en la región, proporcionando datos valiosos para la gestión y protección de la biodiversidad.
La reserva también es un destino popular para el ecoturismo. Actividades como la observación de aves, tours en bote para ver los flamencos y otras especies, y visitas a los manglares y playas atraen a turistas de todo el mundo. El turismo sostenible en Ría Lagartos contribuye a la economía local y promueve la conservación del entorno natural.
Además, las comunidades locales alrededor de Río Lagartos tienen una conexión histórica y cultural con la región. La pesca y la explotación de recursos naturales han sido actividades tradicionales, y la conservación de la reserva también implica la protección de su patrimonio cultural y la promoción del desarrollo sostenible de estas comunidades.