Ante la inminente llegada del Huracán Beryl, las autoridades han comenzado a activar las medidas preventivas del Plan DN-III-E. En Matamoros, ya se cuenta con una unidad meteorológica destinada a monitorear el avance del huracán, así como una cocina comunitaria móvil, diseñada para apoyar a la población afectada.
El Octavo Regimiento de Caballería Motorizada, situado en esta frontera, ha iniciado las fases preliminares para la implementación del Plan DN-III-E debido al cambio de trayectoria del huracán, que ahora amenaza con impactar la zona entre San Fernando y Matamoros.
Disponen elementos para el Plan DN-III-E
Luis Antonio Pantoja Hinojoza, comandante de la Guarnición Militar en Matamoros, informó que la Octava Zona Militar, con sede en Reynosa, dispone de 3,200 elementos preparados y capacitados para asistir a la población. De estos, 2,700 pertenecen a la jurisdicción de Matamoros, San Fernando, Valle Hermoso, Río Bravo y Reynosa hasta Nuevo Laredo.
El equipamiento militar incluye 450 vehículos, entre camionetas todo terreno y hummers, así como camiones de 3 y 6.5 toneladas. También cuentan con tres aeronaves destinadas a operaciones de evacuación, abastecimiento, rescate y reconocimiento de la zona por el huracán Beryl; dos de estos son helicópteros UH y uno es un MD50030.
Matamoros se prepara para posible llegada de Beryl
En Matamoros, la preparación es evidente con la unidad meteorológica en funcionamiento y la cocina comunitaria móvil lista para ser desplegada. Esta cocina es una de las cinco prototipos construidos para emergencias. Además, se han establecido puestos de socorro que podrán ser trasladados rápidamente a las áreas más afectadas.
Para reforzar estas medidas, el equipo de Fuerza de Apoyo, ubicado en la Ciudad de México, permanece en alerta y listo para ser enviado en apoyo al Plan DN-III-E. La coordinación y el estado de preparación buscan mitigar el impacto del huracán y asegurar la protección y asistencia de la población en riesgo.