La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó sobre las acciones emprendidas tras la detención violenta del mexicano Narciso Barranco en California. Según el reporte, personal del Consulado General de México en Los Ángeles se entrevistó con el connacional y solicitó atención médica antes de su traslado al centro de detención en San Bernardino.
Posteriormente, funcionarios del consulado en esa ciudad verificaron sus condiciones de reclusión y confirmaron que Barranco no enfrenta cargos penales ni tiene antecedentes. Aunque ya cuenta con una abogada particular, se le ofreció asesoría legal gratuita para complementar su defensa.
La detención ocurrió el 22 de junio en Santa Ana, cuando agentes de la Patrulla Fronteriza lo abordaron mientras trabajaba en los jardines de una cafetería. Al migrante, al intentar huir, se le sometió con gas pimienta, se le golpeó y arrestó de forma violenta, como quedó registrado en videos que se viralizaron en redes sociales.
Narciso Barranco, originario de Cuernavaca, Morelos, no cuenta con documentos migratorios, pero ha construido una vida en Estados Unidos. Sus tres hijos son ciudadanos estadounidenses: el mayor es veterano de guerra, y los otros dos sirven como infantes de Marina en Camp Pendleton, al norte de San Diego.
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Su familia ha lanzado una campaña en GoFundMe con la meta de reunir 230 mil dólares para su defensa legal.
La presidenta Claudia Sheinbaum calificó el hecho como una “injusticia” y reiteró que su gobierno seguirá defendiendo a los migrantes mexicanos. “Se fueron por necesidad y han aportado toda su vida a Estados Unidos. No son delincuentes, son héroes y heroínas”, expresó en su conferencia matutina.
La mandataria también respaldó el discurso del actor Diego Luna, quien recientemente alzó la voz a favor de los migrantes mexicanos en el programa Jimmy Kimmel Live!.
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