El agua del Acuífero Maya, es un recurso no renovable y muy vulnerable a la contaminación.
Por ello, el biólogo y espeleólogo, Roberto Rojo, refiere que las aguas subterráneas de Quintana Roo, Yucatán y Campeche, son una bendición de la naturaleza.
El acuífero es la principal fuente de abastecimiento de agua dulce, para todas las actividades humanas, de las tres entidades.
Especialistas como Guillermo de Anda, director del proyecto el “Gran Acuífero Maya”, asegura que la Península de Yucatán, tiene una enorme cisterna de agua natural subterránea, la cual se formó por las filtraciones del agua de la lluvia, siendo la más grande de México.
“Es un tesoro inmenso y de ese mismo tamaño es su vulnerabilidad”, declaró.
El investigador declaró que dentro de esas cuevas inundadas, existe una capa muy delgada de agua dulce y si se sobreexplota, se tendrá agua salobre y después salada, debido a su cercanía con las costas, en especial en Quintana Roo.
El panorama no es alentador, pues a esto se suman: la contaminación, las aguas residuales, la basura dentro de los cenotes (en especial lo que se ubican dentro de las ciudades como Cancún, Playa del Carmen, y Mérida), indicó.
¿Cómo debe de cuidar el acuífero la sociedad?
El acuífero de toda la península se debe de proteger y preservar, es un recurso hídrico no renovable y la fuente de vida de los últimos 15 mil años.
Para Gonzalo Merediz Alonso, director ejecutivo de la Asociación Civil Amigos de Sian Ka’an el Acuífero Maya es un territorio conectado y se debe de preservar y cuidar, ya que de no hacerlo se puede contaminarse y perderse.
Para Roberto Rojo, la fuerza de la solución es la sociedad, la cual debe de ser vigilante de los gobiernos y las empresas, para que todo lo hagan de la manera correcta y con transparencia, cada uno de sus proyectos.
Además, si es necesario cambiar de hábitos para proteger la naturaleza, que va: desde no tirar basura, conectarse al drenaje, barrer la calle frente a su casa, para evitar que se contamine el acuífero, ya que, todo llega al mar.
Para es buzo y director del Gran Acuífero Maya, Guillermo de Anda, primero se debe generar conciencia en la población para que protejan y respeten la naturaleza, pues, son lugares hermosos y sagrados de la Cultura Maya, que tienen mucha arqueología.
¿Qué debe de hacer la iniciativa privada?
Gonzalo Merediz: Los empresarios deben de seguir el manual de buenas prácticas de políticas públicas que aprovechan de mejor forma a los cenotes, por ejemplo en un complejo turístico le brinda mayor plusvalía, además de ser una alternativa cuando las playas tienen sargazo.
Asimismo, se debe de contar con una visión más amplia y aprender de las malas experiencias o errores cometidos en el pasado.
Guillermo de Anda: La iniciativa privada también tiene la gran responsabilidad de cuidar y preservar los cenotes, no debe de taparlos, ni dinamitar para modificar las cuevas con la intención de hacerlas más cómodas, espaciosas o bonitas entre comillas, no son Disneylandia de la naturaleza, tienen un valor único, son cavernas llenas de agua, un recurso natural no renovable, milenarias y sagradas.