Alerta por Escarlatina en México: Casos en Aumento, Síntomas y Cómo Prevenirla. La Secretaría de Salud ha reportado un ligero repunte en casos de escarlatina en México durante la semana epidemiológica número 22 del 2024. Las entidades con mayor número de casos son el Estado de México, la Ciudad de México y Nuevo León. Si bien la enfermedad no es grave, es importante conocer sus síntomas y medidas de prevención para evitar su propagación.
¿Qué es la escarlatina?
La escarlatina es una enfermedad exantemática e infectocontagiosa causada por la bacteria Streptococcus pyogenes, también conocida como estreptococo beta hemolítico del grupo A. Se transmite principalmente a través de gotas respiratorias expulsadas al toser o estornudar, por contacto directo con personas enfermas o portadores sanos, o por contacto con objetos contaminados.
Síntomas:
- Fiebre alta (mayor a 39.5°C) durante 2 a 4 días
- Dolor de garganta intenso (odinofagia)
- Dolor de cabeza (cefalea)
- Náuseas y vómito
- Dolor abdominal
- Mialgias (dolor muscular)
- Malestar general
Erupción cutánea de color rojo brillante, similar a un lijado fino, que aparece primero en el tronco y luego se extiende a otras partes del cuerpo. La erupción suele durar de 3 a 5 días.
Lengua de fresa: la lengua se presenta con una capa blanquecina que, al desprenderse, deja ver una superficie roja brillante con papilas hipertrofiadas, dando un aspecto similar a una fresa.
Prevención de la escarlatina:
Lavarse las manos con frecuencia: Usar agua y jabón durante al menos 20 segundos, especialmente después de toser, estornudar o estar en contacto con personas enfermas.
Cubrir la boca y la nariz al toser o estornudar: Usar un pañuelo desechable o la parte interna del codo para evitar la propagación de las gotas respiratorias.
Evitar el contacto cercano con personas enfermas: Mantener una distancia prudente de personas con escarlatina, especialmente durante los primeros días de la enfermedad.
No compartir objetos personales: Evitar compartir objetos como utensilios de cocina, vasos, toallas o pañuelos con personas enfermas.
Desinfectar superficies: Limpiar y desinfectar con frecuencia superficies de uso común como mesas, escritorios, juguetes y manijas de las puertas.
Mantener una buena ventilación: Airear los espacios interiores con regularidad para favorecer la circulación del aire y reducir la concentración de patógenos.
Vacunación: Si bien no existe una vacuna específica para la escarlatina, la vacunación contra la difteria y el tétanos puede ayudar a prevenir algunas complicaciones graves de la enfermedad.
En caso de presentar síntomas de escarlatina, es importante acudir al médico de inmediato para recibir el tratamiento adecuado y evitar complicaciones.