Si bien en los últimos años la comunidad LGBTQ+ ha ganado mayor visibilidad en el cine mexicano, su historia en la pantalla grande data de hace varias décadas. Un ejemplo de ello es el beso lésbico entre los personajes de Jacqueline Andere y Alma Delia Fuentes en la película “Las Bestias Jóvenes” de 1970, considerada por muchos como el primer beso de este tipo en el cine nacional.
Un gesto de amor en medio de la adversidad
La escena en cuestión ocurre en una época en la que la homosexualidad era un tema tabú en México. En ella, los personajes de Andere y Fuentes, quienes se encuentran hospedadas en una casa junto a otras jóvenes, comparten un íntimo momento de afecto.
Generalmente conocemos más de la historia homosexual en el cine mexicano pero ¿Qué pasa con la historia sáfica? ¿Cuál fue el primer beso entre nos mujeres?
De acuerdo con el Dr. Maximiliano Maza Pérez fue el dado por Alma Delia Fuentes y Jacqueline Andere en Las bestias jóvenes https://t.co/hZ5iexhPXT pic.twitter.com/23pCsGwP06
— Niño del Paste (@NPMatu) July 5, 2024
“Toda mi infancia, mi vida entera se hizo alrededor de ti, tú cambiaste mi destino que debió ser gris y vulgar y lo convertiste en un cuento de hadas en dónde yo también podía ser princesa”, le dice el personaje de Andere a su amada.
A pesar de los desafíos que enfrentan por su relación, el beso representa un acto de amor y resistencia ante una sociedad que no las acepta.
Un hito opacado, pero no olvidado
Si bien el beso de “Las Bestias Jóvenes” es considerado el primero en su tipo, este hito fue opacado años más tarde por la escena entre los personajes de Roberto Cobo y Gonzalo Vega en la película “El lugar sin límites” de 1978.
Sin embargo, la importancia del beso de Andere y Fuentes no debe minimizarse. Se trata de un momento crucial en la representación de la diversidad sexual en el cine mexicano, que abrió camino para futuras historias y personajes LGBTQ+ en la pantalla grande.
A 50 años de su estreno, “Las Bestias Jóvenes” nos recuerda la importancia de la representación LGBTQ+ en el cine y en todos los ámbitos de la vida. Es un recordatorio de la lucha por la visibilización, la aceptación y la igualdad de derechos para todas las personas, sin importar su orientación sexual.