Chetumal, 11 de julio 2023. – El Congreso de Quintana Roo aprobó, por unanimidad, una polémica reforma al Código Penal del estado, que impone hasta dos años de cárcel para las personas que conduzcan en estado ebriedad.
Pero la reforma tiene sus trampas, lo que la hacen muy peligrosa. No sólo es para quienes manejen vehículos a motor, sino que también se incluyeron de última hora los de propulsión eléctrica (incluye carritos de golf) y el límite de alcohol en sangre son 0.8 gramos por litro.
Eso implica que una persona de peso promedio 70 u 80 kilogramos, al consumir dos cervezas ya rebasaría el límite y debería enfrentar un proceso penal.
El artículo 186 decía que habría una multa de 25 a 200 días a quien conduzca en estado de ebriedad un vehículo a motor. Congreso
La iniciativa original, presentada por los diputados verde ecologistas Guillermo Brahms y María José Osorio, y el petista Hugo Alday, planteaba de seis meses a dos años de cárcel más multa de 100 días. Luego, se adicionó a los vehículos a motor de propulsión eléctrica.
Y se aprobó de la siguiente manera:
“A quien maneje un vehículo de motor o propulsión eléctrica y cometa alguna infracción al Reglamento de Tránsito, hallándose en estado de ebriedad o bajo el influjo de estupefacientes, psicotrópicos u otras sustancias que impidan o perturben su adecuada conducción, se le inodora de seis meses a dos años de prisión y de cien a doscientos días de multa, ademas de la sanción correspondiente al delito que su hubiera cometido”.
MEDIDAS Congreso
Los parámetros de consumo de alcohol permitido cambian de acuerdo a contextura, peso y hasta cuestiones genéticas, pero más o menos son más los siguientes:
- Si eres hombre y pesas 80 kilos puedes conducir y pasar el alcoholímetro únicamente si tomaste una cerveza, copa de alcohol o vino.
- Si eres mujer y pesas alrededor de 60 kilos puedes conducir y pasar el alcoholímetro únicamente si tomaste una cerveza, copa de alcohol o vino.
- Si eres mujer y pesas alrededor de 50 kilos no puedes consumir ni una cerveza, copa de alcohol o vino, ya que habrán más de .8 gramos por litro de alcohol en tu sangre.
- Si eres hombre y pesas 100 kilos puedes tomar hasta dos cervezas o dos copas de alcohol y pasar el alcoholímetro.
INDUSTRIA DE LA EXTORSIÓN
Hay dos aspectos que son polémicos.
El primero tiene que ver con la proporcionalidad de la pena (un principio del derecho) O sea, si es lógico que una persona que consuma dos cervezas y maneje, merezca hasta dos años de cárcel.
Hay diversos lugares del mundo en donde se ha luchado exitosamente contra el consumo del alcohol, que trabajan con muchos pasos intermedios antes de llegar a ese límite. Retención de vehículos, multas, carnet de conducir con puntajes que podrían terminar en la prohibición de conducir, y otras medidas.
La idea de fondo, que quién maneje no tiene que tomar alcohol, es loable. Ese sería el escenario perfecto. Pero el problema es que está alejado de la realidad, y lo que hará es dar más argumentos para la corrupción.
La realidad es que con este reforma, los agentes de tránsito y cualquier autoridad policial, tendrá en sus manos una herramienta poderosa para extorsionar a conductores.
Si el alcoholímetro en Cancún se descompuso por la corrupción, porque tan sólo con la amenaza de llegar al Torito los conductores preferían pagar lo que se les pidiera ¿cuánto valdrá para un conductor no llegar a la Fiscalía General del estado y enfrentar un proceso penal?.
Lógicamente, las “tarifas” serán más altas. Y eso en la calle. Si se llega a la Fiscalía, al pasar por el médico que determinará el grado de alcohol del conductor, se generaría otra etapa en esa industria de la extorsión.
Y si esa misma técnica se aplica a un turista que maneje un carro o un carrito de golf, y tenga dólares en el bolsillo, la “tarifa” subirá de modo exponencial.
La reforma ya llamó la atención del Gobierno estatal, en donde creen que generaría más problemas que soluciones.
La buena noticia es que la reforma aún no fue publicada en el Periódico Oficial del estado.
(Con información de La Opinión) Congreso