La compañía Mattel enfrenta una demanda colectiva tras incluir por error en el embalaje de unas muñecas de la película Wicked un enlace a un sitio web pornográfico. La denuncia surgió cuando Holly Ricketson, una madre en California, adquirió una de estas muñecas para su hija menor, quien accedió al enlace y se encontró con contenido explícito, causando consternación en ambas.
El embalaje llevaba un enlace al sitio Wicked Pictures, un portal de contenido para adultos, en lugar de redirigir a una página relacionada con la película Wicked, protagonizada por Ariana Grande y Cynthia Erivo. Según la denuncia, este fallo hace que los productos sean “adulterados, carentes de valor y no aptos para el público al que están destinados”.
En noviembre, Mattel admitió el “error tipográfico” y retiró las muñecas del mercado. La compañía recomendó a los compradores desechar el embalaje o tapar el enlace para evitar malentendidos.
Los demandantes buscan una compensación por daños y perjuicios, argumentando que el producto no cumplió con los estándares esperados. La polémica generó un amplio debate en redes sociales, pero no ha afectado el éxito de la película, que hasta ahora ha recaudado 360 millones de dólares a nivel mundial.
Este incidente ha puesto en evidencia la importancia de supervisar cuidadosamente los productos dirigidos a menores para evitar errores que puedan causar impacto emocional o generar controversias legales.
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