Yucatán, 29 de septiembre 2023. – La familia de Fernando Barbachano condicionó al Gobierno de México los accesos a Chichén Viejo a cambio de una entrada desde su Hotel Hacienda Chichén, para seguir beneficiándose de este lugar turístico declarado patrimonio cultural de la humanidad. Desenmascara
Diego Prieto, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), reveló que los Barbachano cerraron unilateralmente los accesos donde realizaban los trabajos de restauración e investigación de la zona arqueológica Chichén Viejo y pidieron al gobierno que su hotel tuviera una entrada hacia la zona. Desenmascara
Sin embargo, el gobierno se negó y buscó un camino alterno para llegar al área y continuar los trabajos para dejar el sitio en condiciones óptimas para los visitantes.
“Originalmente, nos había dicho que no podría permitirnos el paso y nos pedía que s tuviera un acceso a la zona arqueológica a través de su hotel, que es el hotel Hacienda Chichén, y le dijimos que sí, que pensaríamos en la apertura de esa entrada bajo ciertas condiciones y el control del Instituto, pero mantuvo su postura de no permitirnos el acceso y nosotros mantuvimos la nuestra”.
El funcionario federal señaló que la familia Barbachano está obligada a acatar las disposiciones legales, ya que la propiedad está en una zona arqueológica declarada como bienes del patrimonio cultural de la humanidad, por lo que se deben respetar las medidas que establezca el INAH.

“Lo cierto es que, de todas maneras, estando en una Zona de Monumentos Arqueológicos, ella tiene que sujetarse a los controles y a las autorizaciones que pueda o no dar el instituto. Tenemos ahí una restricción de uso que obliga al propietario a seguir las medidas”.
El titular del INAH no descartó proceder legalmente en contra de la familia Barbachano, mientras respete las disposiciones del Instituto, y dejó en claro que no se busca litigar, sino sumar a la población, turistas y particulares al cuidado del patrimonio arqueológico.
“El INAH no trata de litigar, más bien trata de incorporar a la sociedad y a los particulares en el cuidado del patrimonio”.

Buscaban frenar su reapertura Desenmascara
La familia Barbachano puso en riesgo la reapertura de la zona arqueológica, luego de que frenara los trabajos de restauración e investigación, tras prohibir el acceso principal a la zona a los trabajadores del instituto, poniendo así en peligro la reapertura de la ciudad prehispánica.
Tras la negativa para llegar a un acuerdo con la familia, se buscó y abrió un camino alterno a la zona que concentra 85 por ciento de las tareas de investigación del programa de mejoramiento que el gobierno puso en marcha.
El acceso, que es propiedad de la familia Barbachano, forma parte de una zona arqueológica que tiene que pertenecer a la federación para cuidar los monumentos arqueológicos que son, por dictado de ley, propiedad de la Nación, inalienable, imprescriptible e inembargable, los cuales son símbolo de los antepasados y, por lo tanto, herencia cultural.
Camino dificulta apertura total
Chichén Viejo reabrió sus puertas el pasado 3 de septiembre, luego del primer recorrido que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador a bordo del Tren Maya y, desde entonces, los pobladores y turistas ya pueden disfrutar del área en el complejo habitacional de la élite maya.
“Ya tenemos un esquema de visitas a esta nueva área de la ciudad antigua maya de Chichén Itzá, patrimonio de la humanidad, y ya la gente puede disfrutar de esta área tan importante, tan sugerente” dijo Diego Prieto.

Las visitas se hacen guiadas, por grupos y horarios, debido a la dificultad del camino. El registro para visitar la zona que se ubica a unos kilómetros del Castillo de Kukulcán se hace en el momento en el mismo sitio.
“Está abierto por completo, nada más que como el camino es un poquito largo lo que hacemos es que se van formando los grupos, se van programando las visitas y hay una persona que lleva al grupo para que conozca el lugar”.
Un lugar con mucha historia
Tras permanecer 35 años cerrada, Chichén Viejo, la zona oculta de Chichén Itzá, abrió sus puertas. En ella se pueden admirar 25 estructuras distribuidas en dos plazas, construidas sobre un gran basamento amurallado.
De acuerdo con el INAH, el sitio estuvo abierto de 1988 hasta 1997, cuando iniciaron las excavaciones que se consolidaron estos últimos años gracias al Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas, derivado a los trabajos del Tren Maya, una de las obras emblemáticas del presidente Andrés Manuel López Obrador.
