Yucatán, 12 de junio 2024. – Para honrar el nombre de su hijo, la señora Clara María Gutiérrez Centeno, fundó el primer colectivo para atender la desaparición de personas llamado “Familias Buscadoras de Yucatán”.
Clara María se convirtió en activista buscando a su hijo Hector de Jesús Huesca Gutiérrez, vivieron por años en Halachó, Yucatán, hasta que por situaciones de trabajo se mudaron ocho años a Jalisco, entidad donde desapareció desde el pasado 24 de mayo del 2020.
Después de un año y medio buscando, sin conocer sobre la ley y redes de apoyo, regresó a Yucatán, para continuar con su vida, hasta que un colectivo de Madres Buscadoras en Jalisco compartió información con la Comisión de Búsqueda de Yucatán, quien le dio acceso a la información de su hijo, que fue encontrado sin vida en Jalisco.
Para Clara María uno de los problemas que enfrenta Yucatán en materia de desaparición de personas es el miedo y la ignorancia, que mantienen calladas a las familias, que incluso no saben por dónde empezar a buscar cuando son víctimas de este delito.
“Andaba buscando a mi hijo sola. No conocía colectivos, yo no conocía a nadie. Hasta por más ni a la fiscalía fui a levantar la demanda. Porque yo tenía miedo. La ignorancia de tener miedo de lo que digo, que voy a hacer, que voy a decir. Estuve buscando a mi hijo un año y medio sola”, dijo la madre buscadora.
La madre quedó inmersa en la búsqueda de información de su hijo que se dio cuenta que en Yucatán habían 300 familias de personas desaparecidas desde 2017 a la fecha en el Estado, pero no existía ningún colectivo para dar apoyo a las familias y víctimas indirectas, por lo que al comunicarse con la Comisión de Búsqueda Estatal anunció que formaría un nuevo colectivo de Familias Buscadoras de Yucatán.
“Conocí a Yucatán sin problemas, sin nada, pero ahorita al meterme hasta el fondo, pues ya tenemos casi 300 personas desaparecidas aquí en Yucatán”, dijo la fundadora del colectivo.
“Familias Buscadoras de Yucatán” inició con 13 familias y aunque en el Estado las principales desapariciones no están relacionadas con el narcotráfico o grupos de la delincuencia organizada, sí está vinculado con raptos entre particulares, violencia familiar y extravíos de adultos mayores, es decir, las desapariciones que ocurren en el Estado, una población alta son mujeres que estuvieron emparejadas con algún esposo o pareja, adultos mayores que se salen del hogar y desaparecen y en otros casos raptos o desapariciones que tienen que ver con la participación de familiares.
“Aquí no hay colectivos. Empezamos a buscar y no hay colectivos en Yucatán. Pues, yo digo, en memoria de mi hijo, voy a hacer este colectivo, porque veo que hay papás, hermanas, hermanos, tíos, hay de todo. Mejor puse así, Familias Buscadoras de Yucatán”, dijo la activista.
Las personas desaparecidas en Yucatán que forman parte del colectivo provienen de los municipios de Progreso, Mérida, Kanasín y Yaxcabá. De las trece familias recientemente ya aparecieron dos personas con vida, lo cual levanta los ánimos de las familias para continuar formando una red de apoyo para combatir la desaparición de personas en Yucatán.
Para Clara María Gutiérrez Centeno, fundadora de Familias Buscadoras de Yucatán, la desaparición de su hijo hasta encontrarlo le abrió el camino para convertirse en activista y ayudar a más familias que se enfrentan a lo que ya vivió en el pasado, y considera que el cambio de vida que viene para ella y su familia es para honrar la memoria de su hijo.
“Este cambio de vida, lo estoy haciendo por mi hijo. Porque sin mi hijo, yo no estuviera haciendo esto, porque él en sueños me lo dijo, mamá, levántate y ponte las pilas. Hay mucho trabajo que hacer. Tú eres una mujer guerrera, luchaste hasta el final para encontrarme. No me encontraste con vida, pero me encontraste, y me tienes en un lugar seguro. Gracias a mi hija, que me apoya en todo, me queda una, y me quedan dos nietos de él, y mi nieta”, dijo la madre buscadora.