Cancún, 12 de junio 2024. – En México, el trabajo infantil sigue siendo uno de los grandes problemas que amenazan el desarrollo de la niñez, ya que priva a los menores de su infancia, su potencial y su dignidad, generando repercusiones a largo plazo en la estabilidad física y emocional de niñas, niños y adolescentes en esta condición.
En el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) a través de la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI) 2022, presentó los datos más recientes sobre la situación de miles de menores de 5 a 17 años se han visto obligados a trabajar.
De acuerdo a la encuesta realizada en el 2022, se estimó que de los 28.4 millones de menores en el país, por lo menos 3.7 millones estaban laborando o realizando actividades no remuneradas, siendo los varones los que mayormente se encontraban en esta condición.
El 48 por ciento de los menores fueron detectados realizando ocupaciones no permitidas, es decir, actividades que ponen en riesgo su integridad y que están relacionadas con la construcción, las minas, el sector agropecuario, los bares o las cantinas. Además, el 42 por ciento realizaban quehaceres domésticos en condiciones inadecuadas, y el otro 10 por ciento, en ambos tipos de actividades.
En este periodo los menores en ocupaciones no permitidas se concentraron en el sector agropecuaria con el 33 por ciento, seguido del sector de servicios con el 23 por ciento y el comercio con un 22 por ciento.
Por otro lado, la encuesta del Inegi señala que tres de cada 10 menores que se encontraban trabajando no acudían a la escuela, ya que debido al tiempo que exigieron sus labores le imposibilitaba continuar con sus estudios.
Cancún suma estrategias contra el trabajo infantil
El Caribe mexicano es uno de los polos turísticos más importantes del país, el riesgo de que los menores en situaciones vulnerables sean presas fáciles para el trabajo o explotación infantil. Es por ello que tanto los gobiernos municipales como estatales se mantienen firmes en la implementación de estrategias para combatir esta problemática.
Connie de Garay, directora de Prevención y Atención a la Infancia y Adolescencia del DIF municipal de Cancún, señaló que en a ciudad se mantiene la Mesa de Trabajo para la Prevención del Trabajo Infantil Forzado por parte del Gobierno del Estado, que en colaboración con del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes (Sesipinna) siguen haciendo frente al trabajo infantil.
“El objetivo es recorrer las principales calles de manera frecuente y en algunas ocasiones de manera coordinada con otras instituciones relacionadas con el tema, ya sea por recorrido o a través de los reportes de la ciudadanía”, dijo.
Explicó que a través de estos recorridos, el DIF y las otras instituciones no se llevan a los menores, sino que se le hace un llamado de atención a los padres de familia, que en caso de ser reiterativos y hacer que el menor continúe laborando, se toman las medidas correspondientes.
“Normalmente estos menores siempre están acompañados por un adulto, entonces se le aborda a partir del trabajo de los promotores. Son ellos los que se encargan de platicar con los padres y conocer la situación en la que viven”.
Señaló que en los primeros cinco meses del año, se han registrado a 217 familias que reciben apoyo constante con asesorías jurídicas, psicológicas, apoyo médico y ayuda alimentaria, para retirar a los menores de las calles.
Parte de las familias registradas a los programas municipales fue gracias a la detección de 12 niñas, 28 niños, dos adolescentes mujeres y dos adolescentes hombres que se encontraban trabajando en las calles de Cancún.
“El trabajo y explotación no discrimina, y afecta en mayor medida a grupos en situación de vulnerabilidad, como las mujeres y niños en precarias condiciones económicas o en comunidades con prácticas culturales que normalizan matrimonios infantiles o el abuso”, dijo.
Quintana Roo con zonas de riesgo
De acuerdo con la Secretaría de Trabajo y Previsión Social Federal, existen factores de riesgo que contribuyen a la promoción del trabajo infantil en los estados, en donde uno de los principales factores son los econóomicos.
Datos de la dependencia federal apuntan a que en el estado hay 10 municipios, de los cuales seis presentaron riesgo bajo, dos riesgo medio y dos riesgo alto.
Estos dos últimos grupos se concentran principalmente en la zona centro-sur del estado de Quintana Roo, donde los principales factores asociados con la ocupación infantil no permitida son ser varón y que el jefe del hogar trabaje en el sector agropecuario, ya que es una puerta a través de la que se motiva que los menores trabajan en este sector.