Un estudio reciente de la Universidad de Pittsburgh revela que los lectores poco familiarizados con la poesía no pueden diferenciar con precisión los versos generados por inteligencia artificial (IA) de los escritos por figuras clásicas como Emily Dickinson o Shakespeare. De hecho, los textos producidos por IA recibieron una valoración más alta de los participantes en comparación con los poemas de autores consagrados.
La investigación, que incluyó a 1,634 personas, mostró que la mayoría del grupo tenía una experiencia limitada con la poesía: el 90.4 % leía este género solo unas pocas veces al año, y más de la mitad se consideraba poco o nada familiarizada con el poeta asignado. En el experimento, se les presentó una selección de diez poemas en orden aleatorio, 5 de los cuales se escribieron por poetas reconocidos como William Shakespeare, Lord Byron y Emily Dickinson, y el resto por ChatGPT 3.5 imitando el estilo de estos autores.
Curiosamente, los participantes tendieron a identificar los poemas generados por IA como escritos por humanos, mientras que los que consideraron “menos humanos” fueron los de los poetas reales. Esta confusión puede deberse a la forma en que los lectores interpretan la complejidad. Los investigadores sugieren que algunos lectores podrían confundir las incoherencias de la IA con una complejidad interpretativa, similar a la que se espera de la poesía humana.
En un segundo experimento, otro grupo de 696 personas evaluó los mismos poemas según 14 características, como calidad, belleza, emoción y ritmo. Los poemas generados por IA se valoraron mejor en términos de ritmo y belleza, lo cual contribuyó a que se confundieran con escritos humanos.
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Los participantes se dividieron en tres grupos para analizar el impacto de la información sobre la autoría: a uno se le informó que los poemas eran humanos, a otro que eran de IA, y al tercero no se le dio ninguna pista. Aquellos que creyeron que los poemas provenían de IA calificaron los textos más bajo en 13 de las 14 características, sin importar si realmente eran escritos por IA o humanos. Sin embargo, los participantes que no recibieron información tendieron a valorar más los poemas de IA.
Los autores sugieren que esta preferencia se explica en parte porque la poesía de IA es más accesible y sencilla que la de autores destacados, lo que facilita su interpretación y, por ende, genera una valoración positiva. Además, los lectores esperan preferir los textos humanos, y cuando encuentran que los versos generados por IA son más fáciles de comprender, interpretan esta facilidad como un indicio de autoría humana.
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