El uso de la inteligencia artificial (IA) será fundamental para mitigar los impactos del cambio climático y mejorar la respuesta ante fenómenos extremos como inundaciones, sequías e incendios forestales. Así lo afirma un estudio publicado en Nature Communications, coliderado por la Universitat de València, que destaca el potencial de la IA en la predicción y gestión de catástrofes.
El trabajo, dirigido por el catedrático Gustau Camps-Valls, analiza cómo la IA está revolucionando la predicción meteorológica y la detección temprana de eventos extremos, permitiendo respuestas más eficaces y precisas. Según el estudio, la tecnología basada en aprendizaje profundo, modelización estadística y datos satelitales ha alcanzado un alto grado de madurez, mejorando tanto la precisión de las predicciones como la comunicación de riesgos a la población.
Ejemplos recientes, como las devastadoras inundaciones de Valencia en octubre pasado o los incendios en Los Ángeles en enero, demuestran la creciente frecuencia de estos eventos. Ante este panorama, la IA no solo ayuda a anticiparlos, sino que también permite comprender mejor sus causas y consecuencias, facilitando la toma de decisiones informadas y responsables.
“La IA no solo mejora las predicciones meteorológicas, sino que también ayuda a estimar impactos, entender los extremos climáticos y comunicar riesgos de manera efectiva”, señaló Camps-Valls. No obstante, el estudio subraya la importancia de que estas herramientas sean inclusivas, éticas y accesibles para todas las comunidades.
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