Tras la aprobación en el Congreso de la Ciudad de México de la reforma que establece corridas de toros sin sangre, aficionados y promotores de la tauromaquia se manifestaron en los alrededores del recinto legislativo. La medida, que recibió 61 votos a favor y solo uno en contra, generó enfrentamientos entre los taurinos y las autoridades, lo que derivó en altercados y detenciones.
Reacciones y postura del gremio taurino
El director de Tauromaquia Mexicana, Pepe Saborit, aseguró que los defensores de la tauromaquia llevarán su oposición a los tribunales.
“El próximo paso será realizar una lucha jurídica acudiendo a todas las instancias”, declaró a EFE.
Por su parte, el torero Juan Pablo Sánchez expresó su total rechazo a la nueva ley y adelantó que la Asociación de Matadores de Lidia se reunirá próximamente para definir una postura conjunta ante la reforma.
Altercados y tensión en el Congreso
Desde primeras horas de la mañana, las autoridades implementaron un despliegue policial debido a la presencia de aficionados, matadores y ganaderos, así como de grupos antitaurinos, quienes celebraban la aprobación de la reforma.
Algunos manifestantes taurinos intentaron ingresar por la fuerza al Congreso, lo que provocó enfrentamientos con los elementos de seguridad. Como resultado, los picadores César y Daniel Morales fueron detenidos, tras denunciar haber sido golpeados por la policía antidisturbios.
El único voto en contra y la respuesta del Gobierno
El único voto en contra de la iniciativa fue del diputado Pedro Haces Lago, miembro del partido gobernante Morena y ganadero de toros bravos.
“Reconozco que la tauromaquia enfrenta desafíos y que las nuevas generaciones la observan con cautela, pero las prohibiciones o modificaciones sin conocimiento nunca son soluciones sostenibles ni viables”, argumentó durante su intervención en el Congreso.
Tras la votación, Haces Lago organizó una mesa de trabajo improvisada con representantes del gremio taurino y funcionarios del Gobierno capitalino. Sin embargo, al finalizar el encuentro, los taurinos expresaron su descontento.
El asesor jurídico de Tauromaquia Mexicana, Salvador Arias, calificó la reunión como “una pérdida de tiempo”, señalando que la postura del Gobierno parece inamovible.
La única concesión de las autoridades fue revisar algunas reservas presentadas por Haces Lago, entre ellas, eliminar las fundas en los pitones de los toros y reconsiderar su regreso a la ganadería tras las corridas.
A pesar de esto, el sector taurino continúa en pie de lucha y anunció que buscará revertir la reforma por la vía legal, mientras que los grupos en defensa de los derechos animales celebraron lo que consideran un paso histórico en la Ciudad de México.
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