El Pleno del Congreso de la Ciudad de México aprobó este martes una iniciativa que regula la tauromaquia sin violencia, es decir, sin lastimar a los toros ni al torero. La propuesta, presentada por la jefa de Gobierno, Clara Brugada, se aprobó con 61 votos a favor y uno en contra, en una jornada que desató protestas tanto de asociaciones animalistas como de promotores de la tauromaquia.
Regulación de la tauromaquia en la capital
El dictamen establece que el nuevo espectáculo taurino deberá ajustarse a ciertos lineamientos, entre los cuales destacan:
- El tiempo máximo de actuación por toro o novillo será de 15 minutos, tras una modificación a la propuesta original, que estipulaba solo 10 minutos.
- El toro o novillo deberá ser devuelto a la ganadería o a su propietario al finalizar la corrida.
Protestas y tensiones durante la discusión
Horas antes de la votación, decenas de activistas y defensores de los derechos animales marcharon desde el Monumento a Juárez hacia el Congreso local para manifestarse a favor de la iniciativa. No obstante, el avance de la movilización se retrasó cerca de dos horas debido a conatos de altercados y amenazas de violencia por parte de grupos que defendían las corridas de toros tradicionales.
Arturo Berlanga, director de AnimaNaturalis en México, señaló que había intentos de ingresar al Congreso para impedir la votación.
“En este momento, están queriendo entrar al Congreso para impedir la votación”, declaró Berlanga momentos antes de que se aprobara la medida.
Cuando se anunció el resultado, los manifestantes celebraron con consignas como “¡Ya cayó, ya cayó, la tauromaquia ya cayó!” y continuaron su marcha hacia el Congreso en señal de victoria.
Esta decisión marca un cambio histórico en la regulación de la tauromaquia en la Ciudad de México, estableciendo un modelo que elimina el sufrimiento del animal y abre el debate sobre el futuro de las corridas de toros en el país.
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