En el corazón de Culiacán, Sinaloa, un reciente operativo de la Guardia Nacional ha revelado la compleja relación entre la cultura popular y el narcotráfico en México. En una empresa de mensajería, las autoridades encontraron una figura de Jesús Malverde, el conocido “santo de los narcos”, que ocultaba un cargamento de metanfetamina.
Este hallazgo no solo pone de manifiesto la creatividad de los grupos criminales para el contrabando de drogas, sino que también refleja la devoción que muchos tienen hacia este personaje legendario.
La figura de Jesús Malverde, hecha de fibra de vidrio, fue descubierta durante una revisión rutinaria, gracias a un perro entrenado que detectó un cambio en su comportamiento al acercarse a una caja. Al abrirla, los agentes encontraron no solo la imagen del santo, sino también varias bolsas de café de grano. Sin embargo, lo que realmente sorprendió a las autoridades fueron los 15 envoltorios de metanfetamina escondidos entre los granos de café y dentro de la figura.
Este cargamento, que tenía como destino un domicilio en La Paz, Baja California, fue asegurado y ahora está bajo la custodia del Ministerio Público Federal en Sinaloa.
La figura de Jesús Malverde ha sido venerada cada 3 de mayo en varias regiones del norte de México, especialmente en Culiacán, donde su culto ha crecido a lo largo de los años.
Según la tradición, Malverde fue un ladrón que robaba a los ricos para ayudar a los pobres, convirtiéndose en una especie de Robin Hood mexicano. Aunque su existencia real sigue siendo objeto de debate entre historiadores, su popularidad es innegable. En 2021, la cadena Telemundo incluso estrenó una serie sobre él, lo que ha contribuido a su mitología.
Los devotos de Jesús Malverde suelen adornar sus altares con flores, whisky, tequila, tabaco y otros elementos que representan la vida y la cultura del narcotráfico.
Cada 3 de mayo, miles de fieles se congregan en su capilla en Culiacán para rendir homenaje al “santo de los narcos”. Las ofrendas incluyen no solo bebidas alcohólicas, sino también música de banda y otros rituales que buscan atraer la protección de Malverde ante los peligros del mundo criminal. Este culto ha logrado extenderse incluso a la Ciudad de México, donde se ha establecido una capilla dedicada a él y a la Santa Muerte.
La relación entre el narcotráfico y la figura de Jesús Malverde es un reflejo de la complejidad de la cultura mexicana. Mientras que la Iglesia Católica no reconoce a Malverde como un santo oficial, su figura ha encontrado un lugar en el corazón de muchos que buscan protección y favores en un mundo lleno de incertidumbres. Los narcotraficantes, al igual que otros fieles, le piden ayuda para protegerse de sus rivales y para que les ayude en sus actividades ilícitas.
El hallazgo de la metanfetamina oculta en la figura de Jesús Malverde no es un caso aislado. En los últimos años, las autoridades han observado un aumento en el uso de empresas de mensajería por parte de grupos criminales para enviar drogas a través del país. Este fenómeno ha llevado a un mayor escrutinio y a operativos más frecuentes en estas compañías.
La Guardia Nacional, en su esfuerzo por combatir el tráfico de drogas, continúa implementando estrategias para desmantelar estas redes de distribución.
La historia de Jesús Malverde es un recordatorio de cómo la cultura y el crimen a menudo se entrelazan en México. Su figura, que simboliza la resistencia y la ayuda a los desfavorecidos, ha sido apropiada por aquellos que operan en la sombra de la ley. La devoción hacia él, a pesar de su conexión con el narcotráfico, muestra la complejidad de la fe y la moral en un país donde las líneas entre el bien y el mal a menudo se difuminan.
A medida que las autoridades continúan su lucha contra el narcotráfico, la figura de Jesús Malverde seguirá siendo un símbolo controvertido en la cultura mexicana. Su culto, arraigado en la historia y la tradición, desafía a la sociedad a confrontar la realidad del narcotráfico y su impacto en la vida cotidiana de muchos mexicanos. En última instancia, la historia de Jesús Malverde es una historia de esperanza, desesperación y la búsqueda de protección en un mundo incierto.