Cancún.- El Ayuntamiento de Benito Juárez amplió el periodo de votación para el Presupuesto Participativo hasta el 15 de enero de 2026, tras reconocer una **participación ciudadana** muy por debajo de lo esperado. La secretaria municipal de Bienestar, Berenice Sosa Osorio, admitió que una parte importante de la población no ha usado la plataforma digital ni acudido a los puntos presenciales, evidenciando una limitada apropiación social del mecanismo.
El proceso, que debía cerrar su fase digital, apenas supera los 2 mil registros. Esta cifra mínima, en un municipio que supera el millón de habitantes, obligó a la administración a reprogramar la votación presencial que estaba prevista para el 19 de diciembre. La nueva ventana será del 7 al 15 de enero en el Palacio Municipal, donde se instalarán mesas de apoyo.
La funcionaria explicó la estrategia para intentar impulsar la participación. “Se espera un repunte con el inicio del pago del impuesto predial”, señaló Sosa Osorio, al considerar que quienes acudan a ese trámite podrán conocer los proyectos y votar en el mismo sitio. Este vínculo entre un trámite obligatorio y un ejercicio de democracia participativa busca facilitar el acceso, pero también plantea cuestionamientos sobre la espontaneidad y el interés genuino.
Más allá de las cifras, la secretaria de Bienestar sostuvo que lo relevante es que los proyectos seleccionados se ejecuten en tiempo y forma. No obstante, la **participación ciudadana** extremadamente baja genera dudas sobre la representatividad real de los resultados. Un proceso diseñado para que la comunidad decida directamente en qué se invierte una parte del presupuesto pierde legitimidad si solo una fracción mínima de esta se pronuncia.
Este episodio refleja un desafío recurrente en la política local de Cancún: la dificultad para conectar los instrumentos de participación con la ciudadanía. Las causas pueden ser múltiples: desconfianza en la efectividad del proceso, falta de difusión clara, desinterés o la percepción de que es un trámite burocrático más. La ampliación del plazo es un paliativo, pero no aborda las razones de fondo de la desconexión.
El éxito futuro del Presupuesto Participativo en Benito Juárez dependerá de una evaluación honesta de este fracaso en la convocatoria. Requerirá diseñar estrategias de comunicación más efectivas, simplificar los mecanismos de votación y, sobre todo, demostrar con hechos tangibles que la voluntad ciudadana expresada en estas urnas se traduce en obras y servicios visibles en las colonias.
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