Cancún, 15 de julio 2022.- Se ingresó a evaluación ambiental por parte del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) el tramo 5 norte del Tren Maya y de manera inmediata, sin esperar la autorización por parte de Semarnat, comenzó también el desmonte de vegetación en la llamada Ruta de los Cenotes, municipio de Puerto Morelos.
El documento de 1,994 páginas, ingresado a la Dirección de Impacto y Riesgo Ambiental de Semarnat, establece que la inversión prevista es de 28,101 millones de pesos, de los cuales un porcentaje será para medidas de prevención, mitigación y compensación ambiental.
Este tramo tendrá una longitud de 43.575 kilómetros, entre las localidades de Cancún y Playa del Carmen, con sólo una estación en Puerto Morelos. Será una línea de doble vía, para tráfico mixto (pasajeros y carga) con velocidad máxima de 160 km/h para trenes de viajeros y mínima de 100 km/h para los trenes de mercancías.
Se prevé además una base de mantenimiento ferroviario, así como más de 60 pasos de fauna, así como 8 pasos vehiculares.
Aunque desde ayer inició el desmonte de selva a la altura del kilómetro 5 de la zona conocida como Ruta de los Cenotes, municipio de Puerto Morelos, sin ningún trabajo previo en materia de rescate ambiental, Fonatur añade en la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del tramo 5 norte que “ejecutarán un Programa de Ahuyentamiento, Rescate y Reubicación de Fauna Silvestre, previo a la etapa de preparación del sitio, con énfasis en individuos de especies protegidas bajo alguna categoría de protección, ya sea por instrumentos mexicanos como la NOM-059-SEMARNAT-2010 y aquellas especies de importancia ecológica o con algún valor comercial o cultural”.
“No se prevé que el desarrollo del proyecto del Tren Maya Tramo 5 Norte pueda implicar o representar un incremento en las tendencias de deterioro ambiental históricamente registradas a nivel regional, que incluyen un crecimiento muy importante de la mancha urbana en las últimas cuatro décadas”, se asegura en la Manifestación de Impacto Ambiental.
Añaden que la zona en el que se desarrollará el proyecto y sus obras complementarias cuenta con un grado de transformación muy elevado, ya que un 54.96% % de su superficie corresponde al conjunto de usos agropecuarios, asentamientos humanos y sitios turísticos, “así como la vegetación secundaria de selva mediana subperennifolia, resultante de un proceso de degradación previo.
“Por el contrario, la superficie del Sistema Ambiental Regional (SAR) que presenta unidades de vegetación primaria sin deterioro aparente es solamente de un 45.04%, lo que refleja el grado de deterioro ya inherente de la región y la expansión de las áreas urbanas”, se añade en el documento.
En total, las obras requerirán el cambio de uso del suelo de apenas el 0.173% de la superficie global del SAR sobre el que se desarrollará el proyecto, según lo previsto por Fonatur.