El presidente Donald Trump ha iniciado una controvertida cruzada para eliminar la ciudadanía automática otorgada a los hijos de migrantes indocumentados y algunos extranjeros con estatus legal en Estados Unidos. La medida, en forma de una orden ejecutiva, cuestiona la interpretación histórica de la Enmienda 14 de la Constitución y podría llevar a un prolongado debate judicial y político.
Ratificada en 1868, tras la Guerra Civil, la Enmienda 14 establece que “todas las personas nacidas o naturalizadas en Estados Unidos y sujetas a su jurisdicción son ciudadanos”. Bajo esta premisa, cualquier persona que nace en territorio estadounidense, independientemente del estatus migratorio de sus padres, es considerada ciudadana automáticamente.
Trump argumenta que esta interpretación es demasiado amplia y busca limitarla. La orden ejecutiva también incluye a bebés nacidos de residentes temporales legales, como estudiantes o trabajadores extranjeros con visa, si ninguno de los padres es ciudadano o residente permanente.
Impacto de la orden ejecutiva de Trump
Si los tribunales no bloquean esta iniciativa, las agencias gubernamentales estarán obligadas a verificar el estatus migratorio de los padres antes de emitir documentos de ciudadanía como certificados de nacimiento o pasaportes. Esto cambiaría radicalmente el proceso administrativo actual, donde el certificado de nacimiento basta para demostrar la ciudadanía.
Respuestas y resistencia
La orden ejecutiva ya enfrentó su primer revés en un tribunal federal de Seattle, donde se le declaró “claramente inconstitucional”. Organizaciones de derechos civiles y 22 estados han presentado demandas, argumentando que esta medida viola derechos fundamentales protegidos por la Constitución.
Oscar Chacón, de Alianza Américas, y otros defensores de los derechos civiles destacan que esta acción refleja un esfuerzo por excluir a ciertas comunidades del concepto de ciudadanía estadounidense. “Es una agenda que busca reforzar una visión de Estados Unidos como un país exclusivamente blanco, anglo y protestante”, declaró Chacón.
Modificar la Constitución sería un proceso complicado, ya que requiere el apoyo de dos tercios del Congreso o de una Convención Constitucional. Sin embargo, Trump parece estar apostando por cambiar la interpretación de la Constitución en los tribunales, aprovechando la inclinación conservadora de la Corte Suprema.
El riesgo para el futuro
Expertos advierten que esta medida no solo afecta a migrantes indocumentados, sino que sienta un precedente peligroso para limitar los derechos de otros grupos en el futuro. Al buscar reinterpretar la Enmienda 14, Trump podría abrir la puerta a restricciones más amplias en el acceso a la ciudadanía.
El debate apenas comienza, pero queda claro que el futuro de la ciudadanía automática en Estados Unidos dependerá de decisiones judiciales que podrían redefinir el panorama constitucional del país.
Para seguir leyendo: Neymar rescinde contrato con Al Hilal y apunta a su regreso al Santos