Yucatán, 20 de marzo 2024. – Por segunda vez, se llevará a cabo el Viacrucis por la iInclusión en la ciudad de Mérida, un evento organizado por la asociación Puerta Abierta. Su propósito es proporcionar un espacio donde las personas de la comunidad LGBTTTIQ+ puedan acercarse a Dios durante estas fechas importantes para la Iglesia Católica.
Bajo el lema “de la mano de Jesús seguiremos el camino de la cruz”, los integrantes de la asociación buscan que más personas de la comunidad diversa puedan sentirse parte de las actividades de Semana Santa especialmente para aquellas que por cuestiones de identidad de género u orientación sexual se han sentido apartadas o dificultadas para encontrar su lugar dentro de la Iglesia Católica.
En ese sentido, la convocatoria es para el viernes 22 de marzo a las 19:00 horas en el patio de la Iglesia de la Candelaria ubicada en calle 67 por calle 64, en el centro de Mérida, el cual será el punto de partida de la caminata.
“Esta tradición propia de la Cuaresma es ofrecida y meditada para iluminar los padecimientos, dificultades y dolores propios de las personas de la diversidad sexual y también se ofrece como petición para una Iglesia cada vez más incluyente y misericordiosa.
“Deseamos expandir la invitación a todas esas personas que se han sentido alejadas de la Iglesia para abrir las puertas a una nueva experiencia de reencuentro con Dios y con su Iglesia y que, al igual que nosotros, cada vez más personas puedan reencontrar un espacio como hijos de Dios”, se lee en el comunicado.
Además del viacrucis, se realizarán una serie de actividades comunitarias propias de la semana mayor (jueves, viernes y sábado santo) que se realizan en la Rectoría de Nuestra Señora de la Candelaria y en las que participan junto con toda la comunidad.
Inspirados por las palabras del Papa Francisco
El año pasado, el Papa Francisco reconoció durante una entrevista para Associated Press, que la Iglesia católica tiene que trabajar para acabar con la legislación injusta que penaliza las relaciones homosexuales en todo el mundo.
“Todos somos hijos de Dios, y Dios nos ama como somos y por la fuerza que cada uno tiene para luchar por su dignidad. Ser homosexual no es un delito. No es un delito. Lo que pasa es que son culturas, culturas en un estado y en obispos de ese lugar, si son buenos obispos, son parte de la cultura y algunos tienen la mente todavía en esa cultura. Los obispos necesitan someterse a un proceso de cambio para reconocer la dignidad de todos, y sobre todo la ternura”, dijo.
Fueron esas palabras las que motivaron a la agrupación Puerta Abierta para consolidar a esta comunidad de católicos y católicas diversamente sexuales que han encontrado un lugar para poder compartir su fé cristiana y formarse en la vida espiritual dentro de la Iglesia Católica.
Este grupo ha encontrado su hogar en la Rectoría de Nuestra Señora de la Candelaria en Mérida. Acompañados por la Dirección Espiritual del presbítero Raúl Lugo y apoyados de un equipo de trabajo integrado por personas laicas, han podido llevar a cabo diversas actividades espirituales y de servicios como retiros espirituales, Misas por la inclusión, reuniones mensuales y quincenales de formación bíblica y convivencia del grupo, así como la participación en diversas actividades comunitarias a lo largo de este año. Mérida