Más de un centenar de países han instado a que la información científica más actualizada del Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de la ONU se tenga en cuenta en la próxima fase de monitoreo del Acuerdo de París.
Este llamado se produce a solo tres días de la 62ª reunión del IPCC, que se celebrará del 24 al 28 de febrero en Hangzhou, China. En este encuentro, se definirá el calendario para la elaboración de los informes del séptimo ciclo de evaluación del panel de expertos.
La preocupación principal de varios países es que el retraso en los tiempos impida que estos informes lleguen a tiempo para el próximo Balance Mundial, el mecanismo clave para evaluar el progreso global en la lucha contra el cambio climático. Según lo establecido, las aportaciones científicas deben estar listas antes de 2028.
En una carta conjunta, 19 miembros de la Coalición Gran Ambición, que agrupa a 117 países comprometidos con la acción climática, enfatizaron que el proceso del Acuerdo de París debe basarse en la mejor ciencia disponible. Entre los firmantes destacan la ministra para la Transición Ecológica de España, Sara Aagesen, y el comisario europeo de Clima, Wopke Hoekstra.
Advirtieron que si la información más reciente no se incorpora a tiempo, la credibilidad del Acuerdo de París podría verse afectada. Francia, Alemania, Bélgica, Holanda, Reino Unido y Guatemala también respaldaron este llamado.
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Por su parte, el grupo de Países Menos Desarrollados, que representa a 45 naciones, destacó que estos informes contienen información crucial para enfrentar desafíos como la adaptación al cambio climático y el acceso a financiamiento.
De manera similar, la Alianza de Pequeños Estados Insulares, compuesta por 39 países, pidió que la ciencia climática más reciente se incluya en la próxima evaluación del acuerdo.
El retraso en la actualización de la información científica no solo limitaría la capacidad de acción climática global, sino que también sería visto como una politización del conocimiento científico en perjuicio de las naciones más vulnerables.
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