La tensión es palpable en los albergues migratorios de Tijuana, ciudad fronteriza y un punto crucial en la crisis migratoria, mientras se lleva a cabo la jornada electoral en Estados Unidos. La posibilidad de que una política migratoria más estricta sea adoptada en Washington mantiene en vilo a cientos de migrantes que esperan una oportunidad para cruzar la frontera.
En el albergue Juventud 2000, ubicado en el centro de Tijuana, alrededor de 150 migrantes de diversas nacionalidades, incluyendo personas de Honduras, Guatemala, Guerrero, y hasta Afganistán, aguardan ansiosos las noticias sobre el futuro político estadounidense. José María García Lara, el director del albergue y defensor de migrantes con más de tres décadas de experiencia, explicó a EFE la profunda inquietud que percibe entre los migrantes: “Hay una incertidumbre muy fuerte y ansiedad… Intento darles tranquilidad, pero no es fácil”.
Los migrantes también buscan informarse mediante sus celulares, siguiendo cada paso del proceso electoral estadounidense. Lara menciona que, durante la noche, planea poner la televisión en el albergue para que todos puedan seguir las noticias en vivo y entender mejor el impacto que el resultado podría tener en sus vidas.
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La incertidumbre es aún mayor entre aquellos migrantes que han oído las promesas de endurecimiento en la política migratoria y de deportaciones masivas que ha hecho el candidato republicano Donald Trump. Javier, un migrante hondureño alojado en el albergue Ágape Misión Mundial, comentó su preocupación: “Nosotros salimos de Honduras huyendo de las pandillas; lo que queremos es apoyo”. Con la ayuda de la aplicación CBP-One, introducida por el actual presidente Joe Biden, los migrantes intentan concertar citas con las autoridades migratorias de EE. UU., pero el resultado electoral podría complicar sus esperanzas.
Tijuana, con un cruce promedio de mil 250 migrantes diarios hacia Estados Unidos, se ha convertido en el principal punto de ingreso irregular debido a las crecientes restricciones en el estado fronterizo de Texas. Para muchos migrantes, esta elección representa una esperanza incierta, y el resultado podría determinar su posibilidad de lograr una vida mejor en territorio estadounidense.