Un cocodrilo de aproximadamente dos metros fue avistado recientemente en la bahía de Chetumal, generando gran expectación entre los locales y turistas que se encontraban en la zona. El cocodrilo, que se dejó contemplar por varios minutos en la bahía, atrajo a un grupo de personas que, en un afán de acercarse más, comenzaron a alimentarlo.
Ante esta situación, expertos en vida silvestre han emitido una alerta, recomendando no alimentar a los cocodrilos u otros animales salvajes. Señalan que esta práctica no solo pone en riesgo a las personas, sino que también altera el ecosistema. Alimentar a estos depredadores puede cambiar su comportamiento natural, haciéndolos más agresivos y menos temerosos de los humanos, lo que incrementa el peligro de ataques. Las autoridades locales ya están tomando medidas para asegurar la seguridad de los visitantes y preservar el equilibrio natural de la bahía.
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