Este jueves, autoridades de Estados Unidos entregaron a México al exgobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, a quien recibieron en la frontera San Diego-Tijuana y posteriormente lo trasladaron a la sede de la Fiscalía General de la República (FGR).
En primer lugar, al exmandatario estatal se le sometió a una serie de exámenes médicos en las instalaciones de la FGR. Posteriormente, alrededor del mediodía, se le llevó a la Ciudad de México por vía aérea, como parte del protocolo correspondiente.
Cabe recordar que se detuvo a Yarrington en 2017 en Italia y extraditado un año después a Estados Unidos. En ese país, en 2021, se declaró culpable de haber recibido sobornos millonarios de grupos criminales, con el objetivo de facilitar sus operaciones mientras desempeñaba cargos públicos.
A raíz de esto, se le condenó a nueve años de prisión por diversos delitos, entre ellos lavado de dinero por más de 12 millones de pesos, tráfico internacional de drogas, fraude bancario y evasión fiscal.
Para seguir leyendo: Sheinbaum llama a la unidad regional en la Cumbre de la Celac
No obstante, en 2024, logró una liberación anticipada por razones que, hasta el momento, no se han hecho públicas. Como consecuencia, se le entregó a las autoridades mexicanas, quienes también lo investigan por presuntos delitos similares.
En ese contexto, la Fiscalía General de la República solicitó una orden de aprehensión en su contra por su presunta responsabilidad en el delito de lavado de dinero. Sin embargo, la titular del Juzgado Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México, Raquel Duarte Cedillo, devolvió la solicitud a la FGR. Según argumentó, era necesario subsanar diversas deficiencias existentes en la investigación presentada.
Así, el caso de Tomás Yarrington continúa abierto en territorio mexicano, en espera de que las autoridades judiciales resuelvan sobre la procedencia de su imputación penal.
Puedes ser el primero en comentar este post